Una crisis de vastas proporciones políticas e institucionales acaba de estallar, en la recta final de la campaña electoral de las PASO, entre el alfarismo y el manzurismo.
El presidente del Concejo Deliberante de la capital, Fernando Juri, convocó oficialmente a una sesión para mañana al mediodía: el único tema del orden del día es rechazar el veto que el intendente Germán Alfaro opuso a la ordenanza que lo obliga a tomar licencia por su condición de precandidato a senador nacional por la lista "Juntos para Construir", dentro del frente Juntos por el Cambio.
Polémica por las licencias de los precandidatos: Alfaro debe decidir si veta o promulga el proyectoPara insistir con esa norma, se necesita el voto de los dos tercios de los ediles, es decir, 12 de los 18, cifra que reúne el bloque Lealtad Peronista (íntegramente encolumnado tras el gobernador Juan Manzur) y la bancada de Fuerza Republicana, del partido que preside el legislador y precandidato a senador Ricardo Bussi.
“Manzur se quiere robar la Municipalidad, como ya lo ha hecho con la Provincia”, sentenció sin medias tintas Alfaro, en diálogo con LA GACETA.
“Le gané en 2015 y lo volví a derrotar en 2019. Siempre quiso vio a la Capital como una ‘caja’ de la que quería adueñarse, y por eso ahora quiere sacarme de manera ya no sólo inconstitucional sino anticonstitucional, para dejar a Juri en la Intendencia”, denunció.
Precisamente, Alfaro anticipó a LA GACETA que no luchará contra el intento de apartamiento del cargo que busca el manzurismo en el Concejo Deliberante. “Vamos a resistir con las herramientas institucionales, llevando el caso a la Justicia para que ampare ya no sólo mis derechos, sino los derechos de los vecinos de la Capital a estar gobernados por quien ellos votaron. Y, además, vamos a resistir con las armas de la política, en las calles, llenando la plaza Independencia, para que Manzur tenga alguna noción de lo que es el pueblo tucumano”, desafió.